martes, 27 de junio de 2017

Recuperar la Comisión de Fiestas ha sido fundamental para poder hacer las mejores fiestas de Zaraíche.



Las fiestas de Santiago y Zaraíche 2017 han sido un éxito inolvidable. Algunas claves; la juventud y motivación de la Comisión, la amistad de los miembros del grupo, el liderazgo de su presidente, la capacidad de trabajo de todos, y la colaboración municipal.


En términos generales, el posicionamiento fundamental de Cambiemos Murcia en Santiago y Zaraíche cuando nos presentamos en las elecciones de 2015  fue el de recuperar el pueblo para sus vecinos, los nuevos y los de siempre, ya que el planteamiento de desarrollo urbano de Murcia había convertido nuestra pedanía en un barrio periférico sin identidad ni cultura, dividido por grandes avenidas, sin rastro apenas de huerta, y que además había expulsado a las últimas generaciones que hasta los años 2000 habían vivido aquí. Por lo tanto, fomentar la participación vecinal en la vida pública es prioritario, y para ello las fiestas son una gran oportunidad, un espacio de reencuentros, y recuperar una Comisión de Fiestas es la herramienta indispensable para conseguir crear ese espacio de celebración para todos los vecinos y vecinas. De ahí que en las fiestas de 2016 le ofreciera a Ginés Gracia que comandara el ingente reto de recuperar y actualizar las fiestas. A día de hoy mantengo, y todos estamos de acuerdo, en que fue un acierto, y por ello le doy mi agradecimiento público por su esfuerzo  y su entrega.

Una vez que ya las fiestas han concluido podemos tomar dos actitudes: La de practicar el deporte nacional y ponernos a criticar los errores cometidos; o la de analizar el acontecimiento de una manera global, con sus aciertos y sus errores. De momento, la realidad inmediata que nos dejan estas Fiestas 2017, y por lo que hemos de alegrarnos, ha sido que de haber unas fiestas separadas y minoritarias se ha pasado a unas fiestas unidas y multitudinarias, de no haber Comisión de Fiestas se ha pasado a una comisión de trece personas que han trabajado día a día durante diez meses, otra realidad es que casi la cuarta parte del presupuesto ha salido de colaboraciones vecinales y empresariales, que con el dinero público de cuatro días de fiestas el pasado año se han hecho nueve días para todos los públicos, y con una calidad más que aceptable; que de una Junta Municipal roñosa, de amiguetes y puertas cerradas se ha pasado a una Junta financiadora y colaboradora; y además, lo que para mí es más importante, las actividades se han cambiado de fechas obviando el santoral y se han repartido las por todo el pueblo, decisión que sin duda ha beneficiado a vecinos y comercios locales, e incluso ha mejorado la participación de los feligreses en los actos religiosos. Por lo tanto, estas fiestas no han sido más de lo mismo. Estas fiestas han sido las mejores que se recuerdan en Santiago y Zaraíche, y esto no habría sido posible sin el acuerdo y la voluntad de cambio de todos los agentes implicados.

Reflexionando sobre lo que se puede mejorar, y empezando por uno mismo, lo cierto es que pese al éxito de las fiestas, a nivel personal han sido meses difíciles porque he experimentado en primera persona lo que intuía al principio de todo, lo que, en mi opinión, es una contradicción; ser vocal de la Junta Municipal y mayordomo de la Comisión de Fiestas al mismo tiempo. Lo primero con lo que no estoy satisfecho es con el hecho de apenas haber podido avanzar en otros temas del acuerdo de gobierno al margen de las fiestas (al menos aquí el alcalde Ballesta, egoístamente, nos ha echado una mano al dejarnos sin presupuestos durante tantos meses). En segundo lugar, mi implicación en la comisión tampoco ha podido ser al 100% en todos los actos y eventos. Por eso, ahora, lo que toca es reflexionar y reformular las fiestas del próximo año para que sean igual de exitosas, pero con un sistema de funcionamiento diferente en las relaciones entre la Comisión de Fiestas y la Junta Municipal. Tras la experiencia de este año se me ocurren algunas propuestas de mejora más, pero todas se resumen en que la información entre la Junta Municipal y la Comisión de Fiestas debe fluir mejor desde el principio. Y esta última debe ser y funcionar totalmente independiente, para ello, los mayordomos deben ser mayordomos y los vocales debemos ser vocales, y así cada uno desde su responsabilidad darlo todo por la pedanía.

Juan Carlos Alcolea.
Vocal del grupo municipal Cambiemos Murcia en la JM de Santiago y Zaraíche.